Traer un hijo al mundo en muchas ocasiones no es tan fácil como habíamos imaginado. Muchas mujeres después de este maravilloso hecho, sufren un estrés postraumático, o lo que se conoce con el nombre de depresión posparto. Del 60 al 80% de las madres pueden padecer esta leve depresión, que no acostumbra a durar más de dos semanas y 20 % restantes pueden experimentar un estado clínico de depresión que puede durar hasta un año.
Son muchos los factores que la pueden provocar, los cambios hormonales, psicológicos, ambientales, la nueva responsabilidad o una mala experiencia durante el periodo de gestación o del parto, puede provocar que las mujeres nos lleguemos a sentir decaídas, perdidas i decepcionadas con nuestra maternidad.
Por este motivo el apoyo emocional durante este periodo es fundamental. El exceso de presión, el querer ser la mamá perfecta pueden hacerte muy vulnerable. Tus miedos y dudas son normales, simplemente trata de no dejar que ellos tomen el control, y no temas buscar ayuda. La que mejor sabe qué tan deprimida eres tú, sólo tú puedes saber realmente cuando se te está yendo de las manos y necesitas ayuda profesional. No temas buscarla, pues no eres la única, ni eres una mala madre, simplemente requieres de un apoyo para entender y adoptar tu nueva vida.
Escuchando con el corazón es una iniciativa inspirada en otra de origen británico que ofrece apoyo a todas las madres que estén pasando esta desagradable experiencia. Una red de voluntarias, con Sheila Kitzinger en la cabeza y fundadora del movimiento Birth Crisis y activista por los derechos del nacimiento, atienden llamadas des de sus domicilios para ofrecer ayuda a las madres que necesiten ser escuchadas.
En nuestro país, la iniciativa ha empezado a funcionar hace aproximadamente un año, su principal impulsora es la pedagoga Isabel Vidal y trabajan con el objetivo de dar sentido a este dolor, ponerle nombre y aceptar que este problemática existe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario