LEER EN CASA es compartir un poco de nuestro tiempo diario con los niños/as, para extender el hábito lector y disfrutar del placer de la lectura con los más pequeños.
La lectura en casa se puede hacer de varias formas: leyéndoles en voz alta, acompañándoles en su lectura, pero siempre respetando sus ritmos y partiendo de sus experiencias y capacidades.
El entorno familiar es clave para desarrollar los hábitos lectores de los niños, crear un espacio para hablar de libros y compartir lecturas es muy importante para acercar el mundo de la literatura a los más pequeños.
La influencia de la familia es decisiva para formar lectores que desarrollen la práctica de la lectura a lo largo de toda su vida y no sólo durante el período escolar. Los padres y madres juegan un importante papel en el desarrollo de los hábitos lectores de los niños.
Los libros desarrollan la imaginación, estimulan la curiosidad hacia todo aquello que les rodea, educan y ayudan a comprender.
Podemos usar cualquier tipo de texto, los libros que ya tenemos y que nos gustan, préstamos de la biblioteca del colegio o de la biblioteca pública, aunque tampoco está mal comprar libros en la librería o intercambiarlos con amigos o vecinos.
· Buscar un tiempo y un espacio para disfrutar de la lectura. Debemos incorporar la lectura a nuestras rutinas diarias.
· No debemos relacionar nunca la lectura con los deberes escolares.
· Leer juntos es muy importante y motivador para los más pequeños, especialmente en las primeras etapas en la que los niños todavía no son autónomos.
· Cualquier motivo es bueno para leer: una receta de cocina, las instrucciones de un juego, un catálogo de juguetes, una propaganda... .
· El tiempo de lectura debe ser divertido. Se pueden leer historias jugando con la voz, gesticulando o representando la situación. Los niños mejoran su lectura cuando se apropian del ritmo y de los sonidos de las frases.
· Los niños son unos grandes imitadores. Leer un libro, una revista o un diario delante de ellos, es demostrarles que para nosotros leer es gratificante.
· No olvidar nunca que aunque los más pequeños ya sepan leer, les sigue gustando compartir la lectura con nosotros y les encanta escuchar las historias leídas en voz alta.
COMO ELEGIR LIBROS
Aunque es importante tener en cuenta los gustos, motivaciones y peculiaridades de cada lector, debemos tener en cuenta una serie de orientaciones sobre los tipos de libros relacionados con las edades que pretenden ser puntos de referencia a la hora de elegir.
Antes de los 6 años:
En esta edad la ilustración debe ser predominante, aunque no exclusiva. Deberíamos ofrecer a los niños libros con ilustraciones novedosas que les permita conocer propuestas estéticas al margen de las ilustraciones más comerciales difundidas por el cine y la televisión.
· Folklore infantil, letrillas, canciones, historias rimadas.
· Libros de imágenes.
· Historias del entorno familiar.
· Narraciones con animales humanizados.
· Fábulas y cuentos de hadas sencillos.
Des de los 6 años:
Es el momento de iniciar la biblioteca personal. Establecer hábitos de compra de libros en fechas señaladas, implicarles en la selección y animarles a que expresen sus gustos.
· Libros que responden de manera sencilla a sus porqués.
· Cuentos tradicionales.
· Libros con imágenes.
· Poemas y canciones.
· Libros de conocimientos.
· Narraciones reales o ficticias.
· Animales que hablan.
· Cuentos humorísticos.
Des de los 8 años:
· Cuentos fantásticos y narraciones mitológicas.
· Relatos humorísticos.
· Libros de poemas.
· Historias de la vida real.
· Libros de conocimientos, especialmente los relacionados con los animales, los deportes, la ciencia, los países, la astronomia y los temas relacionados con la vida cuotidiana.
· Libros de aventuras.
A partir de los 12 años:
A estas edades ya tienen más claro lo que les gusta y nuestro papel cambia de rol, ahora debemos estimular, dar ocasión para hablar de libros, propiciar encuentros agradables con los textos, compartir las alegrías que da una buena lectura e invitarles en todo momento a expresarse. No podemos perder de vista que ser lector no es tarea fácil y ayudar a ser lector tampoco. Los libros no deben ser un castigo, sino un placer que podemos descubrir juntos.
· Novelas realistas de amor y amistad.
· Libros de ciencia – ficción.
· Clásicos.
· Poesía, teatro y biografías.
· Revistas y prensa diaria.
· Libros de conocimiento sobre temas científicos, sexo, religión...
Debemos concienciarnos de que leer no significa perder el tiempo, que leer nos hace más libres y que nos ofrece buenos momentos y aceptar a pesar de todos los beneficios que nos proporciona la lectura, que los niños tienen todo el derecho a no querer leer. Tenemos que recordar que forzar en exceso siempre crea rechazo y por lo tanto no podemos asociar lectura con obligación.
“Es más difícil recuperar una persona lectora desengañada que no a una persona que no sea lectora!”
No hay comentarios:
Publicar un comentario